¿QUÉ PASA CUANDO ESTOY ENAMORADO? Te detallo todo
Estar enamorado o enamorada… Tanto si eres hombre como si eres mujer seguro que has sentido en tus carnes los efectos que provoca enamorarse.
Pero: ¿Qué hay detrás de esa “fuerza” casi sobrenatural del amor? ¿Por qué cambia nuestro comportamiento? ¿Qué ocurre en nuestro cuerpo y nuestro cerebro cuando nos enamoramos?
POR QUÉ NOS ENAMORAMOS
El motivo principal de que nos enamoremos es, desde un punto de vista biológico, el de la perpetuación de la especie. Es decir, como animales que somos, nuestro fin es la preservación de nuestros genes, por lo que traemos bien instaladito de fábrica el instinto de procreación.
Hay diversos factores que entran en juego para que se dé o no el enamoramiento y nos decantemos por una u otra persona. Aunque no voy a desarrollarlo en este artículo, a grandes rasgos serían, por ejemplo: la postura corporal, la voz, la similitud facial con nuestro padre o nuestra madre, el valor social, tener gustos y valores en común, complementarse en rasgos de personalidad, etc.
También aparecen en escena, aunque de forma imperceptible a nivel consciente, las feromonas. Las feromonas son sustancias químicas que liberamos y son percibidas por el olfato (Aunque de forma inconsciente). Éstas se encargan de potenciar la atracción sexual en la persona que la percibe.
Durante el enamoramiento se producen una serie de cambios químicos en nuestro organismo. Cuando estamos enamorados se libera dopamina, serotonina y oxitocina, sustancias que en nuestro cuerpo actúan literalmente como una droga.
La dopamina es un neuro-transmisor que, en este contexto, está asociada a los centros del placer en el cerebro y nos hace focalizar nuestra atención, en este caso, en la persona amada. Los síntomas son euforia, falta de sueño y exaltación (algo similar a lo que producen las anfetaminas).
La serotonina es un neurotransmisor que actúa, entre otras cosas, sobre las emociones y, por tanto, sobre nuestros estados de ánimo. En niveles óptimos, nos hace sentirnos bien, optimistas y alegres.
La oxitocina, (también conocida como la droga del amor). Cuando estamos enamorados presentamos mayores niveles de este neurotransmisor y es la que nos incita a tener relaciones monógamas y hace que la idea de mantener una relación con una posible pareja nos produzca una sensación de placer. Los niveles de oxcitocina se disparan después del orgasmo y durante el parto, el parto y el período de lactancia, los besos las caricias y los abrazos. (También con el contacto físico sin connotaciones sexuales; como tocarle el hombro, brazo, cintura a él/ella mientras estás hablando. Es por ello que durante la seducción el contacto desde el principio es muy favorable.)
Por todo esto, no es de extrañar que cuando llega el desamor nos comportemos como si padeciésemos síndrome de abstinencia.
Ahora os dejo con un vídeo donde se dan más detalles.
¡¡Un abrazo!!
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